Perro Surfero |
Si analizamos la exposición en su conjunto, las impresiones que nos produce
son de limpieza, claridad, luz, orden/caos…. ¿Orden y caos? Sí. Muchas de las
obras están formadas por distintos elementos que para el espectador no guardan
ningún orden, todo lo contrario, están dispuestos de manera aleatoria. A pesar
de ello, lo que aparentemente puede provocar sensación de caos, no consigue
romper con el equilibrio de la obra, es un “caos controlado”.
Juguetes de playa |
En algunas obras, sobre todo esculturas, notamos cierto aire infantil,
nos recuerda a la niñez. Por ejemplo, la obra el Perro Surfero nos resulta simple pero a la vez divertida. Incluso
decir, a modo de anécdota, que a algunas de nosotras nos recordó a Stitch, de
la película Lilo&Stitch: extraterrestre
con apariencia de perro, orejas puntiagudas y que hace surf. Quizás los adultos
no llegarían a establecer esta similitud, simplemente les resultaría extraña la
idea de un perro encima de una tabla de surf.
Comparación |
En cuanto el uso del color, en la mayoría de las obras los colores son suaves,
dentro de la gama de los pasteles. Esto nos provoca sensación de claridad y
tranquilidad, pues no hay grandes contrastes y evita utilizar colores fríos.
Por otro lado, en las obras que mezcla pintura y escultura provoca la
sensación de que los elementos que están en relieve están saliendo del cuadro,
se alejan de él y se acercan al espectador, invitan a que los toquen y
exploren.
La visita a la exposición nos ha resultado muy enriquecedora y
gratificante. La tranquilidad y luz que nos transmiten las distintas obras nos ha
invitado a reflexionar sobre ellas, a explorar, a la búsqueda del sentido de
las obras más abstractas… pero sobre todo al disfrute de cada una de las obras
de la colección.
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